por Gloriann Sacha Antonetty Lebrón y Karmen Rebecca Rosa Encarnación



El tono de voz de Katherine suena a miel de flores. Su voz iguala su temple; suave, serena y firme. Lleva en pasos organizados y estratégicos los sueños que ha acumulado en su piel por 21 años. Esa piel que ha visto madrugar el sol desde Vieques, reconoce muy bien las 20 millas náuticas que ha recorrido toda su vida en el ferry desde la Isla Nena a la Isla Grande. Piel que lleva acumulando, todos los jueves y domingos, por los pasados 4 años, 30 millas más de Ceiba a Río Piedras. Esas más de 50 millas de ida y vuelta todas las semanas, le permiten reconocer que su vida y la de les viequenses, es toda lucha. Lo exterioriza desde su mirada analítica, sus ojos almendrados y el contraste con sus facciones de Cacica. Sus trenzas caen largas y suaves, para comunicar que en ella hay un linaje de cimarronas, que también son abejas reinas.

Conocimos por primera vez a Katherine en AfroJuventudes; proyecto de educación antirracista y artivismo para jóvenes negres y afrodescendientes de todo el archipiélago. María Fund convocó y subvencionó este proyecto co-creado entre Colectivo Ilé y Revista étnica. Repasando las interacciones con Katherine y sus reflexiones semanales entendimos su disciplina, su honestidad y la convicción de sus propósitos. Katherine encuerpa un altar que lleva girasoles de la Colmena Cimarrona, organización desde la que acciona; un pote de cristal con miel de abejas meliponas de Nicaragua que trajo de un encuentro de justicia climática en el que representó a Puerto Rico; una bola y la gorra del equipo de sóftbol de las Jerezanas de la IUPI; fotos de las mujeres viequenses que luchan de la Colmena Cimarrona; la Alianza de Mujeres Viequenses y Vieques en Rescate. Acompañadas en el altar por las fotos de las ancestras revolucionarias Luisa Guadalupe e Isabel Rosado con caracoles y arena de La Chiva, su playa favorita. De la pared que sostiene el altar cuelga en lo alto una bandera blanca con la insignia del partido Movimiento Local Viequense. En el centro tiene una abeja y los valores que circundan la abeja que leen: Unión, Salud, Empleo, Educación, Crecimiento y Lealtad.

Conversamos con Katherine sobre el trabajo que hace desde Vieques y para Vieques. Su disciplina y tenacidad son las de una persona que tiene urgencia porque las condiciones injustas cambien radicalmente. En tranquilidad, pero con su voz firme ocupada por algunos nudos en su garganta nos contó cómo la crisis de vivienda le ha afectado de maneras muy directas.

“No tenemos casa propia. Esta lucha es personal”.

Esas palabras de Katherine nos comprimieron el pecho. Tocó respirar y enderezar nuestros cuerpos para escucharla contarnos que desde el 2020 se ha tenido que mudar tres veces. Situación y experiencia que se suma a la de más del 30% de familias en Vieques que no cuentan con vivienda segura. En la misma isla municipio donde más del 50% de la población vive bajo los niveles de pobreza con una mediana de ingresos de $14,942. La crisis de vivienda es tan monumental que la compra de viviendas sobrepasa los $300,000. Katherine vive esa crisis. La tiene a flor de piel y sabe la bravura que requiere luchar por el techo, por la alimentación saludable y le toca luchar por permanecer en la tierra que la vio nacer, a pesar de que en Vieques no hay hospital y el acceso a la transportación no es funcional ni segura para quienes viven en la Isla Nena.

Katherine se pensó colmena y colectiva… Reconoció que su experiencia con la vivienda no era una aislada, sino una que se repetía entre viequenses. Con asombro, como de quien no sabe cómo sobrevivió el año de la pandemia, añadió que en el 2020 se tuvo que mudar de la casa en la que se crió, no pudo celebrar su graduación ni tener un prom y sufrió el duelo de su bisabuela, quien falleció de cáncer. A pesar de todo esto, en el 2020 también conoció a La Colmena Cimarrona.

“Colmena fue un espacio bien sanador para mí y lo continúa siendo”, nos mencionó balanceando en su voz lo agridulce que fue para ella el primer año de la pandemia.

Katherine lleva aproximadamente tres años trabajando en el proyecto viequense de agroecología y apicultura, La Colmena Cimarrona.

Este encuentro fue muy sanador para ambas partes.

Mientras Katherine estaba pasando por rupturas y transiciones en su vida, el trabajo por la soberanía alimentaria con La Colmena la acompañó. Sus manos sembrando con las de sus compañeras, se suman a un legado de lucha en contra de la Marina de Vieques por la permanencia y la soberanía alimentaria. Katherine corre muchas bases, es organizadora de las visitas a La Colmena, coordina talleres con otras organizaciones, crea contenido para las redes sociales del proyecto y también es portavoz en foros internacionales y con organizaciones como La Vía Campesina y la Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Durante el 2023 nos representó en el Encuentro por la Justicia Climática en Honduras, en el Encuentro de Meliponicultores en Nicaraguas y en el Foro de Feminismos Caribeños, Latinoamericanos y Justicia Climáticas en Colombia.

Katherine se piensa, acciona y sueña en colectivo. Dentro de tantos planes, en la Colmena quieren hacer el apiario María en honor a María Velázquez. Ella fue rescatadora, compositora y defensora de la permanencia de familias en terrenos viequenses, lo narra en su plena: "Las abejas".

 

 

En la canción cuenta cómo cuando la Marina intentaba desahuciar a su familia, su esposo, el apicultor Carmelo Félix Matta les lanza una colmena de abejas al vehículo de la Marina. Esta historia es la inspiración para el concepto de la organización. Cuando le preguntamos a Katherine sobre la relación de las abejas con el trabajo que realizan en La Colmena nos dijo: “La abeja es un símbolo de lucha y resistencia. De por sí, las abejas son un matriarcado, su organización, cómo viven, cómo se manejan, las mujeres tienen el mando. ¿Y Colmena Cimarrona, quiénes son?, somos mujeres. ¡Y cuando le añades el Cimarrón! Tú sabes… ¡Vamos pa’ encima!”, nos contó emocionada y sumando a su voz, unas carcajadas.

Se dice que las abejas en Puerto Rico están africanizadas. Que las abejas reinas y obreras de este archipiélago son laboriosas, protegen, cuidan la colmena, se multiplican… A pesar de vivir amenazadas y en un ambiente hostil, son cimarronas. Hasta a las abejas les corre el sudor y la sangre del cimarronaje. Katherine es testigo y lo encuerpa. En uno de los ejercicios de AfroJuventudes, una de nuestras compañeras de Colectivo Ilé nos pidió en una actividad de liberación, que camináramos como cimarrones. Como parte de la reflexión, Katherine compartió en su escrito:

 

Tuve una conexión inmediata con mi pasado, mi cuerpo viajó hacia la adrenalina y valentía cimarrona. Creo que tengo un gran apego con la palabra “cimarrón”. Primeramente, me hace sentir orgullosa y revolucionaria, luego pienso en mi lugar de trabajo “La Colmena Cimarrona” y en la labor tan bonita que se hace ahí.

Y entendemos de dónde nace ese espíritu de cimarronaje. La resistencia sin amor no es posible y mucho menos al luchar contra las opresiones. Katherine nos ha dado cátedra con su amor a la tierra, con su compromiso a las juventudes negras y de su Vieques.

Katherine investiga, cuida, estudia, acompaña, corre todas las bases, está desde la Colmena sembrando la tierra, o desde la primera base o como campo corto en el parque, observando… Muchas veces calla, otras alza su voz dulce para ejercer su derecho: la protesta. Katherine nos representa, publica sus investigaciones, continúa y mantiene vivo el linaje y el legado de las mujeres viequenses que luchan. Katherine pone el cuerpo por el techo que le falta a su familia y a tanta gente. Decide permanecer y viajar, a pesar del cansancio, en vivir peleando con el tiempo porque la lancha se va y no hay dónde dormir si te deja una noche… Katherine sabe lo que es ir al supermercado y no encontrar alimentos frescos, ni a un precio asequible. Con todo y eso cimarronea, es abeja reina y también girasol. Sabe encontrarse en sus hermanas de lucha, cuando la policía la agrede, la acecha y amenaza con su libertad. Sabemos que este proceso de represión del Estado y persecución, ha invadido de miedo el corazón de oro y miel de Katherine. Es evidente en su mirada, en aquella tarde en que llegó la policía a citarla en la inauguración de la Casa Alianza de la Alianza de Mujeres Viequenses y en cómo le vimos salir del tribunal la tarde en que el juez Alexander Espinosa Santiago del Tribunal de Fajardo, encontró causa para su arresto. Fue ella la agredida. Fue a ella a quien el guardia la agarró por el cuello. No es justo. Pero allí estaban ellas, las demás abejas reinas y obreras consignando, poniendo también el cuerpo y la voz.

 

Causa para arresto. Nos dolió a todas, a todes… en distintos puntos del archipiélago.

 

Pero ahí estuvo presente el abrazo de sus hermanas y la caricia suave de las mayoras de Bieké. Así como el jueves 6 de julio, el martes 8 de agosto y el martes 26 de septiembre, seguiremos moviéndonos como girasoles en los días nublados para encontrarnos en su luz, en nuestra propia luz.

Como la cimarrona que es, Katherine busca otros horizontes para su Isla Nena. Le preguntamos cómo se ve una reparación para ella, con este caso y los cargos que injustamente enfrenta. Su instinto fue una respuesta colectiva.

 

“Me preguntas eso y rápidamente a mi mente vino: ¿cómo que para mí?, sino para todas. Pensé desde el colectivo y realmente; obviamente la justicia lo pienso desde algo súper grande, como pensando en un ideal que todas queremos y que estamos trabajando para eso. Pensando en ese acceso que nos merecemos, esa vida digna que nos merecemos que sería la justicia ideal. Pero pensándolo para mí… realmente no lo he pensado, pero obviamente que retiren los cargos… Segundo, podría resaltar como que... wow, es que como que acciones contundentes que sean reales e inmediatas es como que bien difícil. [...] pensando en personas que están defendiendo un territorio que son criminalizadas porque verdad, hoy me tocó a mí, pero mañana probablemente sean 20 más y en el pasado hubo 40 más, que es como detener también este abuso, esta criminalización contra estas personas que luchan por algo tan básico como tener una casa como proteger el árbol que tienes al lado, como que mantener tus costas como que son cosas que puñeta, como que se cae de la mata tener que defender y tras que lo defiendes pues te caen encima. Puede ir por ahí, soñando ese mundo colectivo, justo que nos merecemos”.

Katherine sueña con un Vieques en el que pueda estar con su comunidad, con la gente que quiere, con la gente que se crió, con la gente que quiere estar. Sueña que su comunidad tenga la fuerza y autodeterminación para poder construir el Vieques que añoran. Sueña con un transporte marítimo que priorice a les residentes de las islas municipio y no a los turistas. Sueña con la devolución de las tierras, utilizadas por la Marina, limpias para el disfrute de les viequenses. Sueña con un Vieques con salud digna y a esto añadió:

 

“...También toco el tema de salud porque es inevitable, un Vieques justo también representa un Vieques con salud digna también, algo que no es real y también lo llevo bien personal pensando en que mi abuela murió de cáncer también y que ya hay personas tan mayores que no aguantan el choque de la lancha con el mar. Hay personas que prefieren morir en sus casas a tener que pasar el martirio de montarse en una lancha para llegar a Ceiba, para estar cinco horas esperando en un hospital para que te atiendan y te digan que no tienes nada o algo así. Eso es algo indigno, eso no es a lo que uno aspira llegar a viejo y tener que pasar por estas situaciones así; que la justicia también implica un aspecto de salud accesible, de servicios dignos para la comunidad, además de un sistema de transporte marítimo que sea pensado para el local, el nativo, el viequense, para el culebrense y no tan solo pensado para quien viene a vacacionar”.

Al contarnos sus sueños para Bieké a Katherine no le tiembla la voz, los tonos suaves se llenan de convicción por el dolor de la realidad que vive. Nos cuestionamos: ¿Cómo se ve la justicia para Katherine? ¿Cómo se ve la justicia para la gente de Vieques? ¿Cómo se ve la justicia para quienes luchan por el techo, por la comida, por tener un hospital y son perseguides por el mismo Estado que les deja desprovistes?

La vista preliminar de Katherine Martínez Medina se estará llevando a cabo el próximo martes, 26 de septiembre en el Centro Judicial de Fajardo. Allí la acompañaremos entre pancartas y consignas.

 

Allí seremos girasoles de La Colmena que acompañan, cuidan y comparten su luz. La miel de Katherine y la de nuestre enjambre y colmena, no la amarga nadie y mucho menos la represión del Estado.

 

. . .

Nota Editorial:

Katherine además de realizar trabajo en La Colmena Cimarrona está en su cuarto año de bachillerato en Trabajo Social con una concentración menor en el Programa de Estudios de Mujer y Género en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP). Allí es estudiante atleta becada en el equipo de sóftbol de las jerezanas y cofundadora de la Asociación de Estudiantes Universitarios Viequenses. Desde Revista étnica como proyecto multimedio, reconocemos a la música como una de las maneras más íntimas de conocer a las personas. Tratando de acercarnos a otras dimensiones de Katherine le pedimos el Dame 5 y le preguntamos cuáles eran sus cinco canciones favoritas.

Esto fue lo que nos respondió:

 

“¿Cuáles son mis 5 canciones favoritas? Wow, esta es una pregunta que su respuesta va a depender mucho del estado de ánimo que tengo al momento, pero rondan entre estas cinco que voy a mencionar.

Hijos del Cañaveral de Residente- Una canción para pelos que me lleva a viajar al Puerto Rico de antes, de ahora y me lleva a soñar un Puerto Rico del mañana

Creyente a lo Imposible de el Hijo de Borikén- Yo soy fan de este artista, me encanta su música y esto es solamente una canción de las muchas que me encantan de él por lo mismo, ese sentido político que siempre le mete a sus composiciones muy importante que me fascina.

Algo Bonito de ile e Ivy Queen- Una de mis top, dos vozarrones, mujeres, puestas pa’ to, me encanta.

Latinoamérica de Calle 13- Una canción que también me lleva a viajar por Latinoamérica y poder ver estas conexiones que tenemos como países.

La Sensación del Bloque de Randy y De la Ghetto- ¡Un clásico! No importa cómo yo me sienta, esta canción sale y yo sé que todo va a salir bien. Me cambia el mood de un momento a otro”

Para escuchar la entrevista completa en nuestro Dame 5, accede al siguiente link:

Dame 5 con Katherine Martínez Medina

. . .

Fotos por: La Colmena Cimarrona, Periódico Claridad y Revista étnica