El Ancón, su magia y honrar a las Anconeras
Por Gloriann Sacha Antonetty Lebrón
El fin de semana del 23 al 25 de julio celebramos desde el espacio histórico, El Ancón de Loíza las Tradicionales Fiestas de Santiago Apóstol de Loíza. El Colectivo El Ancón en alianza con el Museo de Arte Contemporaneo (MAC) y su proyecto MAC en el Barrio y nuestro equipo de Revista étnica se unió para presentar la exposición Relatos de Un Pasaje del artista y anconero, Juan Pablo Vizcaíno Cortijo. También, nos unimos a la celebración internacional del Día de la Mujer Negra y Afrodescendiente. El 25 de julio de 1992, 400 mujeres negras de Latinoamérica y el Caribe se unieron para oficializar esta celebración y luchar por la dignidad, el respeto y el reconocimiento de las mujeres negras. Este es un día de denuncia por el racismo y la marginación que vivimos las mujeres negras pero, además promover nuestra participación en la vida pública y en la toma de decisiones en distintos ámbitos de la comunidad. Por eso era justo, necesario y urgente celebrar y honrar a las Anconeras.
Con esta actividad nos sumamos a otros países y desde Cangrejo, espacio y comunidad de negrxs, rendimos homenaje a todas las mujeres negras y afrodescendientes que se han destacado desde sus esquinas, familias y comunidades para forjar unas sociedades más justas y equitativas.
Reconocemos a las Anconeras que desde este lugar histórico, de comunidad y familia honramos a las Anconeras. A nuestra ancestra, Amelia Rosario, “Tanén”, quien fue la mamá de María Luisa y esposa de Don Chano Cortijo, a Titi Andrea, hermana de Chano e hija de Papa Pedro, fundador en el 1920 de El Ancón y sobre todo a María Luisa Cortijo Rosario, nuestra “Magui”.
Muy pocas veces se reconocen las aportaciones de las personas en vida y mucho menos de mujeres negras. Desde aquí seguimos luchando contra la invisibilidad y por eso honrar en vida es urgente, así como honrar nuestra historia y celebrar a quienes vinieron antes que nosotras, a quienes nos abrieron caminos.
Las que estamos aquí en el hoy, somos tanto porque hemos tenido otras mujeres negras que lo hicieron antes que nosotrxs.
Por eso había que honrar primero a Amelia Rosario, “Tanén”. María Luisa nos cuenta que Tanén era quien administraba la familia, el hogar y El Ancón. Que desde este espacio se alimentaban todos los días a cientos de personas. Y que esa labor de amor de alimentar la continúa María Luisa quien tuvo todo el aprendizaje de Amelia y de Don Chano para asumir en el 1978 las riendas de El Ancón, cuando falleció Don Chano. Contaba María Luisa que además de alimentar, Amelia curaba a todo el barrio o a todo el que pasaba por El Ancón con alguna dolencia. Que escuchaba atenta y allá iba al patio a recoger plantas sanadoras. Además de Amelia, para nosotrxs es importante reconocer a Titi Andrea, “Andreíta” como la conocen todxs en Loíza. Titi Andrea es una de las hijas de Don Pedro Cortijo, primer concesionario de El Ancón. Fue maestra y también como hija de un Anconero, supo todo de como correr “El Pasaje”.
El Ancón fue espacio para transportar, alimentar, sanar y educar a la comunidad y eso sin las mujeres negras no hubiese sido posible. Y eso es lo que hemos visto y atestiguado de María Luisa. Ella nos ha legado toda una tradición y saberes de alimentar, sanar y educar. María Luisa fue y ha sido la única mujer que, no solo administró El Ancón, sino que también un día le tocó montarse y halar El Ancón sola para transportar a pasajeros. Pues al asumir en el 1978 la administración le tocó asumir y estructurar… Y esto no fue aceptado por los Anconeros y le hicieron una huelga. Huelga que tuvieron que romper, al verla brava y transportando gente, sola, halando El Ancón.
Como no me salen también las semblanzas, le regalé a María Luisa y a las Anconeras, esta poesía:
Yo misma fui mi ruta
-Julia de Burgos
A María Luisa
Anconera
cimarrona
que has sido puente…
Ancla del Río Grande
Reina del Pasaje
Heredera
Cacica
Liberta
Experta que con tus manos y tu existencia
nos alimentas…
Así como Amelia, nuestra Tanén
sustentó a miles de vidas
a orillas de esta Ría.
Maria Luisa
Heredera de Saberes
Maestra
Anconera de acero
que se llenó de bravura
para continuar el legado de Chano.
Gracias por la gestión de tus manos
por tu fuerza, tu sabiduría y tú sazón.
Magui,
Anconera
Cangrejera
Portavoz de historias, relatos y memorias del Pasaje.
Heredera
Anconera, la Primera.
Has trazado tu propia ruta...
María Luisa
fluye como la corriente del río
álzate con toda tu fuerza
que aquí estamos,
tus hijxs, los que pariste y los que has recibido en este tu hogar, tu casa,
en tu historia.
Nos has abierto camino,
nos has dejado un legado
María Luisa,
Abuela que nutre de amor…
Aquí estamos,
tu hija,
tus hijos,
tu nieta,
tus nietos,
tu Colectivo.
Estamos aquí
para honrarte
y seguir
tu ruta.
María Luisa, eres poesía, amor y fuerza.
Aprovechamos estas páginas para compartir más fotos de la celebración y de la magia ocurrida el fin de semana de las Fiestas de Santiago Apóstol en El Ancón. Agradecemos a el Colectivo El Ancón, a Juan Pablo Vizcaíno Cortijo por su arte, por su visión, por la exposición Relatos de Un Pasaje, por conocer y traspasar la historia que conoce como Anconero, como nieto de Don Chano e hijo de Maria Luisa. A Andrés Santos Ortiz por su labor de amor, por sus acciones y pensamiento, siempre estratégico para revitalizar el espacio. A Vanessa Arjona por las entrevistas y los relatos de familiares y Anconerxs que fueron plasmados en una publicación hermosa que guardaremos como parte de la historia y la memoria rescatada. A África Santos Arjona por poner su arte a la disposición del Colectivo. A Edgar Luiggi y a Abey Charrón por también poner su arte en la preparación de la exhibición de arte y el mural a Don Chano. A Israel Díaz, “Polpi” y a Pellín por su sabiduría de Anconero. A Stefano por construir la réplica de El Ancón. Fue hermoso vivir ese momento del cruce de la réplica de El Ancón con la Virgen del Carmen, la virgen de los pescadores. A los Anconeros que se sumaron para traerla de orilla a orilla. A todxs lxs jóvenes artistas loíceños y gestores de nuestras músicas que nos regalaron su arte en tarima. Al Chef Edgardo “Chegüito” Lacén y el equipo de Qué Bueno Es por alimentarnos y a El Balcón de Jay por los refrigerios. Gracias a lxs aliadxs del MAC y al equipo de étnica por la documentación de la magia y la historia.
Más fotos en:
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Fotos por nildy Chapman para Revista étnica.